Tenemos grandes limitantes en nuestro vocabulario emocional por razones multifactoriales: porque no fuimos entrenados-as para el mundo emocional, porque en nuestros patrones de crianza la palabra era limitada o censurada, porque tenemos miedo a ser conocidos como realmente sentimos.
Así fuimos subestimando el valor y el poder de las palabras, ignorando o disimulando cómo “resuenan” en nuestra autoestima, nuestra conanza y seguridad personal, en las relaciones interpersonales y en nuestro mundo profesional.
DE VITAL IMPORTANCIA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 450 millones de personas en el mundo sufren trastornos mentales, y acá es donde el vocabulario emocional adquiere vital importancia como uno de los factores de bienestar en las personas. Se reere a la capacidad de identicar, comprender y expresar nuestras emociones de manera efectiva.
Va más allá de solo identicar felicidad o tristeza que son emociones básicas, va a implicar el autoconocimiento de nuestras emociones más profundas, eso viene a facilitar cómo identicar y comunicar de manera efectiva y así tener relaciones más saludables y claras.
Según la teoría de la inteligencia emocional de Daniel Goleman (1995), las personas que poseen un vocabulario emocional robusto, tienden a ser más ecaces en la gestión de sus emociones y, en consecuencia experimentan una mayor satisfacción en sus relaciones interpersonales.
Las Raíces del Lenguaje Emocional
Desde siempre los seres humanos somos seres que necesitamos comunicarnos y desde esta necesidad establecemos formas de expresión especícas.
Charles Darwin, en su obra pionera «La expresión de las emociones en el hombre y los animales» (1872), sentó las bases para el estudio cientíco de las emociones. Darwin argumentó que las emociones son universales y tienen una base biológica, desempeñando un papel crucial en la supervivencia y la adaptación.
Posteriormente, psicólogos como Paul Ekman y Carroll Izard profundizaron en la investigación de las emociones básicas, identicando expresiones faciales universales asociadas con emociones como la alegría, la tristeza, el miedo, la ira, el disgusto y la sorpresa.
Nombrar las emociones es un paso crucial en el proceso de regulación emocional ya que activamos la corteza prefrontal del cerebro, responsable del pensamiento racional y la toma de decisiones. Esto nos permite tomar distancia de la intensidad de la emoción y responder de manera más consciente.
Un estudio de Matthew Lieberman, profesor de psicología en la UCLA, demostró que al nombrar las emociones, se reduce la actividad de la amígdala, la región del cerebro asociada con la respuesta de «lucha o huida». Esto sugiere que nombrar las emociones aporta serenidad y nos conduce al auto control de las emociones.
Repercusiones de un Vocabulario Emocional limitado
Un vocabulario emocional limitado puede tener consecuencias negativas en nuestra salud mental y bienestar.
- Dicultad para comunicar necesidades: Si no podemos expresar con claridad lo que sentimos, es más probable que experimentemos frustración, tengamos malentendidos y conictos en nuestras relaciones.
- Mayor vulnerabilidad al estrés: La incapacidad para identicar y procesar las emociones puede llevar a reprimir las emociones, lo que aumenta el riesgo de ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental. Bien decía Freud que «lo que no se verbaliza, se sintomatisa» y, ese síntoma se reejará en conductas desadaptativas o en enfermedad física o mental.
- Toma de decisiones impulsiva: Cuando no somos conscientes de nuestras emociones, es más probable que tomemos decisiones basadas en impulsos, lo que puede llevar a consecuencias negativas.
Benecios de un Vocabulario Emocional Rico
Un vocabulario emocional rico favorecerá siempre la comprensión de nuestro mundo interior para traerlo de manera consciente al mundo relacional social.
- Ganamos autenticidad porque hemos identicado con claridad y no con complacencia, lo que realmente queremos comunicar.
- Atendemos nuestras necesidades al saber identicarlas claramente.
- Le ganamos al estrés que produce el escondite emocional.
- Nos permite asumir la resolución pronta de los conictos.
- Nos favorece la reexión antes que la reacción.
- Impacta directamente nuestra salud mental y estado de bienestar.
Te sugiero estas 2 pasos esenciales para enriquecer tu vocabulario emocional:
1. AMPLÍA TU VOCABULARIO EMOCIONAL:
Más allá de estar “bien o mal”, te invito a aprender nuevas palabras y conectar de manera consciente con tus emociones para expresarlas de la manera más genuina y clara, te dejo algunas por acá y agrega muchas más:
- Aceptado-a
- Emocionado-a
- Sensible
- Valiente
- Eufórico-a
- Agobiado-a
- Sumiso-a
- Avergonzado-a
- Hostil
- Distante
- Irritado-a
- Indignando-a
- Terrible
- Evasivo-a
- Impresionado-a
- Atónito-a
- Asombrado-a
AGENDAR UNA CITA
Te invito a recorrer y experimentar tu camino de transformación personalizado desde un enfoque holístico donde reconocemos que la persona es unidad de emoción, cuerpo, espíritu, mente, por tanto, un ser evolutivo, cambiante que para obtener salud integral necesita la visión completa de su ser.
Si quieres que te acompañe, agenda una cita conmigo.
Rutas prácticas
Practica la meditación y el mindfulness: Te ayudan a conectar con el momento presente, lo que genera serenidad, se silencia la mente (no es quedar en blanco), se logra el equilibrio y se practica todos los días.
Empieza un diario emocional: Registra por 15 días tus emociones del día. Te ayudará mucho a identicar patrones de pensamiento. Ejemplo: tuviste un día no tan positivo en el trabajo, al escribir en el diario dices: me sentí frustrado, confundido-a… hay mayor precisión y estado consciente.
2. PRACTICA LA EXPRESIÓN EMOCIONAL:
Nombra las emociones porque eso da asertividad en la comunicación, da claridad cuando interactúas con tus seres queridos como los del entorno y el trabajo de cada día. Si mejoras las relaciones humanas, incrementas la productividad y el estado de bienestar.
Rutas prácticas
Comunicación asertiva no violenta: Usa expresiones como: “Te percibo…me percibo…Tengo la impresión…me da la sensación. Implica a su vez la escucha activa que es la escucha del corazón, donde no juzgamos tampoc las emociones de los demás, sino que más bien fortalecemos la empatía.
Habla en primera persona: “Me siento…Deseo…Acepto…Disfruto…”. Esto da claridad porque te apropias de lo que estás sintiendo realmente.
Ten presente que eres la persona, no el personaje: esto te da autenticidad y las personas auténticas transparentan sus emociones a la vez que no se desbordan al hacerlo y saben diferenciar con quién-es o en qué entorno, es seguro conar.
Bibliografía:
– Brown,B.(2012) La valentía de ser vulnerable: el poder de la empatía, la conexión y la valentía. Editorial Planeta.
– Goleman, D. (1995) Inteligencia emocional: Por qué es más importante que el coeciente intelectual? editorial Kairós
Mi agradecimiento y deseos de todo bien, Con mi abrazo
Dra. Yolanda Hurtado
Psicóloga.
www.yolandahurtado.com